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Los cárteles mexicanos que dominan el mundo y salpican a Ecuador

Por Reinaldo Endara 

Nueve organizaciones narcodelictivas, 51 países y alrededor de 30 mil millones de dólares al año. Son cifras que narran por sí solas una realidad que se extiende en el mundo y en la que México, un país sacudido por la violencia, desatada -sobre todo- por el afán de controlar territorios, seguir amasando fortunas y extender dominios, ha ganado protagonismo.

De acuerdo con el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) -que año tras año analiza las dimensiones de los principales conflictos armados y contabiliza las muertes, México es el segundo país más violento del mundo, con 23 mil muertes intencionales reportadas en 2016, por conflictos entre cárteles y enfrentamientos entre criminales y fuerzas del Estado.

Aunque el gobierno mexicano rechazó estas cifras, las noticias de asesinatos, enfrentamientos armados, decomisos de grandes cargamentos de drogas en el país y en otros, identificados con estos cárteles, podrían corroborar lo que señala el estudio mencionado.

Esta creciente realidad -según un informe de la Procuraduría de ese país- salpica a Ecuador, pues es uno de los países hasta los que han llegado los tentáculos de estas organizaciones. Sin embargo, autoridades locales lo niegan, a medias.

La DEA (Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos), de acuerdo con su informe anual Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas 2017, identificó a seis de estas organizaciones como las dominantes en el mercado mundial de la droga: Cártel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, de los Beltrán Leyva, de Juárez, del Golfo y Los Zetas.

Pocos días después, la Procuraduría mexicana agregó tres más: los Caballeros Templarios, el Cártel de Tijuana y la Familia Michoacana.

Estas agrupaciones están operativas desde hace décadas (aunque con nombres distintos y diferente grado de poder), pero su influencia creció a partir de los 90, cuando los cárteles colombianos -los más poderosos del mundo en ese entonces- se desmantelaron y perdieron su hegemonía.

Aunque no son las únicas narco-organizaciones, estas nueve se reparten la mayor parte de uno de los negocios ilícitos más grandes, peligrosos, violentos y rentables del planeta: el tráfico de drogas, al que se le agregan muchos más delitos como la extorsión, el asesinato, el secuestro, las violentas guerras por territorio, el soborno… por mencionar algunos; y son las que dominan los mercados de cocaína, heroína, metanfetaminas y precursores químicos de 51 países en los cinco continentes, pues se adueñaron de las rutas para el tráfico de estupefacientes.

Cómo lo lograron: con alianzas -según el informe mencionado- con “criminales colombianos, mafias italianas, africanas, y pandillas que dominan territorios locales”.

Estas organizaciones utilizan semisumergibles, aviones, barcos y vehículos terrestres para llevar a cabo sus delitos de tráfico de armas y de drogas. También se valen de ingeniosas formas de camuflar las sustancias: dentro de frutas, en el material PVC con el que se arman las tuberías, dentro de carne de pescado o mariscos, en ropa interior y mil formas más, cada vez más sorprendentes.

Según el citado informe -publicado por diario El Universal de México-, Benín, Burkina Faso Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bisáu y Senegal son utilizadas por estas estructuras delictivas, vía marítima; mientras que vía aérea, los estupefacientes llegan por Sierra Leona, Cabo Verde, Malí, Mauritania, Guinea Bisáu; lo que ha definido a África Occidental y a la región del Sahel como las más importantes para el tráfico de cocaína desde Latinoamérica.

De las nueve organizaciones mencionadas, cuatro operarían en Ecuador: Cártel de Sinaloa, Familia Michoacana, Los Zetas y del Golfo.

Sin embargo, autoridades ecuatorianas respondieron a la presentación de este informe. Edwin Noguera, jefe Antinarcóticos de la Zona 8, dijo a medios de comunicación locales que no se puede hablar de cárteles mexicanos en Ecuador, aunque reconoció que sí se ha detectado la presencia de redes internacionales de narcotráfico y que la Policía las ha desarticulado.

Añadió que estas organizaciones llegan al país, principalmente para blanquear millones de dólares y que utilizan zonas agrícolas, predios rústicos y ciudadelas privadas como bases de operaciones. Agregó que aquí adquieren vehículos de lujo, yates y aviones.

Por su parte, el ministro del Interior, César Navas, reaccionó al informe mexicano y manifestó: “no existe la participación de cárteles (de drogas) internamente… Podrían existir organizaciones que sirven de brazo logístico para el transporte y sacar las sustancias del país (…)”. Ratificó que Ecuador no es un país productor de drogas, aunque sí reconoció que es un país de tránsito, “porque estamos entre los dos mayores productores mundiales de cocaína (Colombia y Perú)”.

Esto coincide con un informe del Departamento de Estado de EE.UU, en el que se señala  que “Ecuador sigue siendo el mayor país de tránsito para los envíos de cocaína, a través de rutas aéreas, terrestres y marítimas; y envíos de heroína por vía aérea y correos. Los narcotraficantes utilizan varios métodos para mover los envíos, incluyendo contenedores en embarcaciones de carga, pequeños botes pesqueros, buques semisumergibles, submarinos, barcos rápidos, correos humanos y correo”.

Esta no es la primera vez que se menciona que grupos narcodelictivos mexicanos tienen nexos con este país.

En 2015, Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa (aunque se encuentra en prisión) se escapó por segunda ocasión de una cárcel de México, por lo que autoridades de ese país y de Estados Unidos revelaron detalles de sus actividades ilícitas.

En esos documentos ya se mencionaba a Ecuador, donde operó a través de uno de sus colaboradores de mayor confianza, el colombiano Jorge Milton Cifuentes Villa, quien estructuró una cortina societaria en Quito y utilizó el nombre falso de Elkin de Jesús López. Él fue detenido el 8 de noviembre del 2012 en Venezuela y luego extraditado a Estados Unidos.

Según las investigaciones que permitieron su captura, Cifuentes se hacía pasar por un exitoso empresario que hacía inversiones en Panamá, México y Ecuador. Su fachada eran empresas agrícolas, de fabricación de alimentos, comercialización de bienes, explotación de minerales, administración de parques temáticos, entre otras. Así creó, entre abril y octubre del 2008, tres firmas que operaban en el país.

Además, la cantidad de droga decomisada en Ecuador da cuenta de que sí es un problema considerable. Solo en la primera mitad del 2017, más de 47 toneladas de droga, especialmente cocaína, fueron decomisadas. El cuestionamiento está en cuál es la cantidad de droga que no se decomisa y que transita por el país sin mayor dificultad, pese al esfuerzo de la Policía por controlarlo.

Los cárteles que llegan hasta Ecuador

Cártel de Sinaloa

Justamente, el informe de la Procuraduría mexicana señala que este cártel, el de Sinaloa -también conocido como del Pacífico- no ha dejado de utilizar a Ecuador, cuando menos, como ruta de sus operaciones.

Esta es la organización de narcotráfico más antigua de México. Nació en la región montañosa entre los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua, conocida como el Triángulo Dorado. Esta es una de las regiones con mayor producción de amapola y marihuana del país.

El nombre de este cártel ganó más fama luego de que se descubrieran los túneles subterráneos entre la frontera mexicana y la estadounidense.

Esta organización ha extendido su presencia en al menos 43 países del mundo.

Los Zetas

El grupo está conformado por exmilitares de élite. Ha sido uno de los más violentos de México y Centroamérica y está integrado por cientos de expolicías o exfuncionarios de empresas de seguridad; sin embargo, se ha visto debilitado por la muerte o captura de sus fundadores, por lo que ahora se limitan a una región de Tamaulipas y Tabasco, en el Suroeste del país.

No producen su propia droga, sino que la compran -sobre todo heroína- y la trafican hacia otros países, cumpliendo una tarea esencialmente  de intermediarios y el narcotráfico ya no es su principal fuente de ingresos. Su financiamiento llega de la extorsión, secuestro, robo de combustible, piratería y plagio de migrantes, según la Procuraduría de México.

Familia Michoacana

Es el principal cártel que opera en la zona sur del estado mexicano, sobre la región de Tierra Caliente, conformada también por los estados de Michoacán y Guerrero, según investigaciones de la Fiscalía General de Justicia de México.

Los integrantes de ese cártel también tienen presencia, aunque en menor grado, en la zona oriente del país. Además del tráfico de droga se dedican a la extorsión de tianguistas y transportistas y al secuestro de personas.

Han colocado más de 300 mantas en once estados con mensajes dirigidos a la ciudadanía, a quien, según ellos, protegen de las extorsiones y violencia cometidas principalmente por Los Zetas, de quienes fueron aliados por un tiempo, pero ahora son enemigos mortales.

Cártel del Golfo

Es uno de los grupos criminales más antiguos y poderosos de México, aunque han perdido espacio e influencia en los últimos años, sobre todo por sus batallas con sus rivales, incluyendo a Los Zetas, quienes en algún momento cumplieron el rol de su ala armada.

Durante su apogeo, fue una de las primeras organizaciones en negociar acuerdos con cárteles colombianos y fue considerada como la narco-organización con más ingresos y a Osiel Cárdenas Guillén como el capo más poderoso del hampa mexicana.

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