“Era una fantasía esperar que Moreno por poco y proponga a Lasso”

Los tres nombres están sobre la mesa. María Alejandra Vicuña, actual vicepresidenta de la República encargada; María Fernanda Espinosa, canciller de la República; o Rosana Alvarado, ministra de Justicia… una de ellas será la segunda mandataria.
En otro capítulo de la actualidad política del país, el final comienza a escribirse: el nombramiento de la nueva Vicepresidenta. Pero es solo un capítulo, porque en esta historia aún hay mucho por contar.
El documento firmado desde Carondelet llegó a la Asamblea la tarde del lunes. Un día antes, el presidente Lenín Moreno había asegurado -en su reunión de gabinete ampliado- que Jorge Glas dejó de ser el Vicepresidente de la República, luego de que se cumplieron los 90 días de ausencia del cargo.
Enseguida, los nombres se filtraron al público. Las reacciones fueron variadas. En un momento se especuló con que la terna no oficial había sido lanzada para medir la respuesta de la ciudadanía, e incluso se dijo que para “quemar” esos nombres. Pero no fue así.
El presidente del Legislativo, José Serrano, recibió en su despacho, de manos de Johanna Pesántez, secretaria jurídica de la Presidencia, el documento firmado por Moreno y de inmediato convocó a la sesión número 493 del Pleno para el sábado 6 de enero, a las 15:45, con el objetivo de elegir a la nueva Vicepresidenta.
Pero no es tan sencillo como convocar y posesionar (aunque la posesión esté incluida en el orden del día), pues para que se logre la elección, la ganadora debe alcanzar los 69 votos.
Hasta el momento, tres fuerzas de las más representativas o numerosas de la Asamblea anunciaron que se abstendrán, que no votarán y que no acudirán: el Partido Social Cristiano, movimiento CREO y el ala correísta de Alianza PAIS, respectivamente.
En caso de no conseguir los votos, según dicta la Constitución, quien encabeza la terna -en este caso María Alejandra Vicuña- se posesionaría por el ministerio de la Ley, luego de 30 días. Si bien este proceso es válido y legal, no brinda las seguridades que necesita el primer mandatario para garantizar la gobernabilidad, pues se configura un panorama político quizás más complejo del que se vive actualmente, debido a que las fuerzas políticas, sobre todo en la Asamblea, quedan aún más fraccionadas.
Para analizar este panorama, así como sus implicaciones, los tres nombres planteados y sus perfiles, La Caja Negra dialogó con Oswaldo Moreno, consultor político y Director de Consultores Políticos Independientes.
Para él, con esta terna, el Presidente de la República “está siendo consecuente al proponer a gente de la que está rodeado y la tendencia que representa. Me parece que la prensa y los analistas y sobre todo en redes sociales -específicamente en Twitter- nos hemos hecho una fantasía en la cabeza, que solo ahí podría darse. Moreno ganó las elecciones y por ende pondrá su política exterior y un vicepresidente de su confianza, pero considero que hay mucha fantasía en esperar que ponga por poco a Guillermo Lasso o a Pablo Arosemena, que son personas a las que respeto, pero eso no iba a pasar… También se habló mucho de Eva García o de María Elsa Viteri, pero a nivel de redes, y las redes solo representan una burbuja en la opinión pública”.
Respecto a la tres nominadas por el Ejecutivo, apunta que “al margen del marco ideológico -que puede o no gustar – María Alejandra Vicuña, María Fernanda Espinosa o Rosana Alvarado son mujeres preparadas y eso es innegable. Tienen hojas de vida interesantes”
Sin embargo, reconoce que se esperaba otro tipo de perfil, uno más ligado a los sectores productivos, “una persona que tenga conocimientos en materia de emprendimientos, cercanía con los sectores productivos y cuando me refiero a sectores productivos, no me refiero a los empresarios, sino a todos: desde un sindicalista, un obrero, hasta el empresario. Todos deberíamos ser el pulmón del país en ese sentido. Hubiera sido lo óptimo una persona con esa experiencia… En el ámbito real, creo que primero debe ser alguien que le genere confianza al Presidente, porque nos guste o no, un cargo así necesita la confianza del jefe de Estado”.
Pero, ya con los nombres planteados, dice que otro requisito necesario es que sea “una persona que vaya a colaborar y me parece que las integrantes de la terna son personas que han sido fieles a su tendencia en el momento. Si bien todas estuvieron a favor de la reelección indefinida y ahora están en contra, esa es la política: el arte de lo coyuntural, en la que los amigos del ayer son los enemigos del mañana, así funciona”.
Sobre el anuncio de las bancadas de otros partidos, de no votar por ninguna de las integrantes de la terna, Oswaldo Moreno señala que la oposición -en todo el proceso que ha tenido a Alianza PAIS como protagonista- ha sido una mera espectadora: “Me parece que en la primera etapa del correísmo, con Rafael Correa a la cabeza, la oposición terminó siendo asumida por la prensa privada y ahora, en esta etapa, la oposición al leninismo es el correísmo. Seguimos sin una alternativa que es necesaria, porque encabezar la oposición no es estar en “Contacto Directo” cada semana, sino generar un proceso. No hay todavía una respuesta ideológica, una alternativa ideológica, que haga contrapeso a este proceso de la historia (…). La oposición, aparentemente, se va a abstener, pero el orden no altera el producto, una de las tres va a ser Vicepresidenta”.
“Lo que tenemos que hacer es aprender de esta lección histórica. Mucha gente se alegra por lo que pasó con Glas. En lo personal me produce tristeza y vergüenza, porque a la final, los políticos son el reflejo de los pueblos que los eligen. Los pueblos tienen los políticos que se les parecen y esta situación histórica solo refleja lo que es nuestra política, entonces -nos puede gustar o no- pero esta es una situación vergonzosa que solo refleja el nivel de nuestra política”, agrega.
Moreno también analizó los perfiles de las tres candidatas elegidas por la Presidencia.
María Alejandra Vicuña
“Es una persona que tiene acceso a las bases en Guayas, por el trabajo de su padre, de ella y del movimiento que tienen (Alianza Bolivariana Alfarista) y me parece que eso fue un relevo, una alternativa a la ausencia más fuerte que ha tenido el Gobierno de Moreno, que es la de Ricardo Patiño. Hay que reconocer que los Patiño son especialistas en manejar bases y territorio. Entonces el Presidente o sus asesores deciden poner a este perfil, que tiene una base interesante en la Costa, sobre todo en Guayaquil, que es la ciudad más grande, y en Guayas, la provincia con más población.
Ese creo que es su fuerte, además de que toda su vida ha sido una militante de izquierda. Es una persona que estuvo en el proceso del presidente Correa y a la final, todos están vinculados”.
María Fernanda Espinosa
“La Canciller me parece que es una persona que es de la absoluta confianza del Presidente de la República. Estamos hablando de casi una relación familiar, porque estuvo también en Ginebra, cuando Moreno estuvo allá. Entiendo que eran vecinos y hay una relación muy cercana, sin desmedro de los méritos que tiene como profesional”.
Respecto a la salida de su esposo, Eduardo Mangas, de la Secretaría de la Presidencia (luego de que se filtrara un audio con declaraciones comprometedoras sobre los resultados de las elecciones, investigaciones de corrupción, entre otros), el analista considera que no afectó en nada su postulación ni sus posibilidades de llegar al cargo. Además agrega que no tiene nada que ver con que esté en segundo lugar en la terna.
Rosana Alvarado
“Me parece una persona polémica, pero tiene un tema interesante de representatividad. Ella viene del Austro del país y siempre un cargo de ese nivel genera expectativa en los sectores del interior del país”.