Sacerdotes casados en Ecuador

Por Daniela García
En el mundo, hay aproximadamente 90 mil sacerdotes casados, según el análisis de 2015 del autodenominado Congreso Internacional de la Federación Europea de Curas Católicos Casados. Ninguno de ellos pertenece a la Iglesia Católica Romana, una de las instituciones religiosas con mayor número de integrantes. Pues, según su reglamento, para ejercer el sacerdocio es obligatorio ser célibe, es decir, elegir una vida de soltería o sin pareja sexual. De ahí que la mayoría de curas casados han optado por pertenecer a iglesias católicas cristianas** que no son regidas por el Vaticano y que han nacido como una alternativa para los religiosos que quieren profesar el clero y mantener un noviazgo o matrimonio.
Antonio Romero conoció a María Elena Zurita cuando tenían 16 años. Fue uno de esos amores de la adolescencia que prometen durar para siempre y que en el camino se ven interrumpidos. Ambos vivían en el barrio La Tola, centro de Quito. Él comenzaba a tocar la guitarra y le dedicaba canciones de Leonardo Fabio. Así la conquistó.
Pero María Elena no era la única pasión de Antonio. Desde muy pequeño se inclinó por el sacerdocio. Después de terminar el colegio, decidió emprender su camino junto con los Salesianos y se separó de María Elena. El proceso de ordenación, por distintos motivos, no logró cumplir sus expectativas y desistió.
Existen alrededor de 76 millones de anglicanos en el mundo entero. Además de tener 64 mil congregaciones en 164 países
VIDEO – Antonio Romero, sacerdote Iglesia Episcopal
Al volver a casa, comenzó a estudiar nuevamente y se encontró con María Elena por segunda vez. Con el pasar del tiempo, su relación creció hasta que Antonio decidió proponerle una vida juntos. Cuenta que su propuesta no fue precisamente ¿quieres casarte conmigo?; más bien fue: “¿quieres envejecer a mi lado?”. Así han pasado 40 años desde que se casaron y formaron una familia.
Pero ¿qué pasó con ese anhelo que Antonio siempre tuvo de servir a Dios y ser sacerdote? Luego de tener tres hijos, fue el momento en que conoció a la Iglesia Episcopal, comunión anglicana, por medio de su padre. Esta institución religiosa, con sede principal en Estados Unidos, acoge a los sacerdotes casados y, según los folletos guía que la iglesia obsequia a los fieles, “los anglicanos se precian de ser católicos con sucesión apostólica ininterrumpida”. La Iglesia Anglicana, a la cual pertenece Antonio, nace de una polémicaseparación del Rey Enrique VIII con Roma. En el Ecuador, la comunión anglicana llegó hace 47 años.
Algo que distingue a la Iglesia Anglicana de la Católica Romana es la ordenación de mujeres; es decir el derecho de las mujeres a ejercer el sacerdocio. Esta inclusión fue lo que más atrajo a María Elena cuando conoció la Iglesia Episcopal junto a su esposo, hace 31 años. Luego de una década de preparación en seminarios y talleres, Antonio fue ordenado como sacerdote de esta nueva iglesia que les ofrecía diferentes experiencias.
Asistir a una misa de Antonio Romero es prácticamente sentirse en una misa tradicional romana. Todos los feligreses entran al templo y se persignan comúnmente. Un domingo normal, la iglesia recibe aproximadamente a 50 personas. Para algunas de ellas, es la primera vez que asisten y les resulta interesante observar cómo el padre Antonio les da la bienvenida. Para otros, no queda claro si la misa en la que se encuentran tiene bases de la Iglesia Católica Romana pues hay rumores de que el sacerdote es casado, pero de todas formas afirman que les gusta.

María Elena Zurtia, esposa de Antonio
María Elena siempre supo que su esposo tuvo esa vocación sacerdotal y afirma que los planes de Dios siempre ocupan el primer lugar. Es por ello que junto con sus 3 hijos, Antonio, Leonardo y Elena, emprendieron esta nueva etapa sabiendo que algún día podrían ser juzgados por la sociedad. Ella dice que siguen siendo católicos romanos de bautizo pero de ideología anglicana porque esta fue la iglesia que les abrió las puertas. En la actualidad, Antonio se dedica al sacerdocio pero también trabaja en una compañía constructora.
Audio de María Elena Zurita
En el 2009, el Papa Benedicto XVI abrió las puertas a los sacerdotes casados de la Iglesia Anglicana. Su aceptación inicia después de vincular a los anglicanos y aceptar nuevas ordenaciones especiales. Según un artículo publicado por la BBC, analistas del Vaticano afirman que esta decisión se deba a la escasez de sacerdotes católicos romanos y una de las principales razones es la famosa Ley del Celibato, proceso que exige al hombre que desee ser sacerdote, no mantener relaciones sexuales ni amorosas.
En el Ecuador, este no es el caso. Según cifras de la Conferencia Episcopal y la Arquidiócesis de Quito, el número de sacerdotes en la capital se duplicó en los últimos cuatro años. Pasó de 96 curas registrados a 190 en el 2017. Según los mismos datos existiría, además, 179 (en 2013) diáconos permanente.**
Para el vicecanciller del Palacio Arzobispal en Quito, padre Daniel Mejía, cada año la Iglesia Católica Romana ordena a 3 sacerdotes mientras se registra la muerte de uno por su avanzada edad. Para Mejía no existe una disminución de curas como lo afirma el Papa Francisco, ni mucho menos cree que el celibato sea una razón de ello. Sin embargo, para muchos la escasez de vocaciones se debe al celibato obligatorio.
Según estudios, el número de sacerdotes en el mundo está estancado desde hace 40 años. No menos de 20.000 curas dejaron de serlo, o mejor, pidieron ser dispensados del celibato eclesiástico
Para Monseñor Rene Coba, secretario de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, ser célibe es una “gracia especial”. Aunque esta opción de vida, el celibato, no es más que una exigencia del sacerdocio, si no más bien una fuerte tradición impuesta en el siglo XII. De ahi que el Vaticano analiza los casos de aceptar nuevamente a los sacerdotes casados que fueron ordenados por la Iglesia Anglicana.
Segunda parte
El ahora Obispo de la Iglesia Católica Apostólica Nacional del Ecuador (ICANDE), Francisco Jara, fue sacerdote romano durante 11 años. “Me enamoré” fue su respuesta al explicar por qué salió de la ordenación de la Iglesia Católica Romana. Por un momento Francisco pensó en renunciar a la vida religiosa hasta que encontró a la Iglesia Episcopal e ICANDE, instituciones que le permitieron combinar el matrimonio y el sacerdocio.
ICANDE proviene de la Iglesia Católica Nacional Brasileña (ICAB), que fue fundada por el Obispo de Rio de Janeiro, Carlos Duarte Costa. Anteriormente, Duarte perteneció a la Iglesia Católica Romana. De hecho, fue Obispo de la diócesis de Botucatu, ciudad del estado de São Paulo. A pesar de ser católico romano, siempre se caracterizó por ser crítico de la doctrina de la Iglesia, especialmente del celibato. Fue perseguido y detenido por el propio Vaticano, según sus denuncias. En 1945, el Papa Pío XII lo excomulgó; y en ese mismo año Duarte instauró jurídicamente ICAB.
ICAB que es ICANDE en el Ecuador se convirtió en el segundo hogar de Francisco. Él recuerda su boda como uno de los momentos más felices dentro de esta iglesia y resalta que el día de la ceremonia no usó terno de novio como el resto de sus colegas. El padre Francisco se casó con sotana, vestido de sacerdote; su esposa utilizó un vestido blanco y aquella tarde sus dos hijos también fueron bautizados.

Francisco Jara, (centro)
Para él fue duro salir de la ordenación romana. Sentía que iba a fracasar al momento de conseguir un trabajo. Sin embargo, luego obtuvo un empleo como guardia de seguridad. Sus dos títulos de licenciado en filosofía y teología no fueron suficientes. Por eso afirma que “la iglesia cierra las puertas”.
Francisco cataloga como una “persecución” las ofensas y el rechazo que ha soportado, incluso sospecha que la Iglesia Católica Romana es la responsable de la discriminación en contra de curas casados. Esta misma institución rechaza y desconoce las nuevas iglesias católicas que permiten el celibato opcional. Esto se puede ver en uno de sus comunicados oficiales.
No obstante, el art. 66 de la Constitución contempla el derecho a “practicar, conservar, cambiar, profesar en público o privado, su religión o creencias, y a difundirlas individual o colectivamente”, además el Estado es garante de “la práctica religiosa, voluntaria, así como la expresión de quienes no profesan religión alguna”.
1 de cada 5 sacerdotes en el mundo se ha casado (Federación Europea de Sacerdotes casados)
Francisco reconoce la aceptación que ha recibido por parte de los fieles, pero prefiere mantener a su familia lejos del escándalo que según él es generado por los religiosos católicos romanos sobre su matrimonio. Pues a su criterio la posición de esta institución religiosa tiene que ver con la pérdida de los sacerdotes que decidieron abandonar la Iglesia Católica Romana para casarse.
La esposa de Francisco es odontóloga y es quien sustenta el hogar. Él se encarga de todo en casa, de la comida, de los niños, de llevarlos a la escuela y ayudarlos con su vida de estudiantes. De esta manera ha vivido el Obispo Jara desde que conoció al amor de su vida.
En el mundo hay 90 mil sacerdotes casados, según el análisis de 2015 del Congreso Internacional de la Federación Europea de Curas Católicos Casados, pero para Francisco la cifra ya aumentó a 120.000.
Partiendo desde la historia, el celibato es una medida disciplinaria. En un inicio, sacerdotes e incluso Papas permanecían en estado conyugal. El Concilio I y II fueron los que determinaron esta regla.
Para el teólogo y jesuita, Carlos Ignacio Mangín, el celibato no es dogmático. Según los textos bíblicos, Jesús recomienda que “aquellos que no se hayan casado, mejor no se casen”, comenta Mangín. Pero también está escrito en la biblia que “quien desee evangelizar, bien lo puede hacer”, concluye. El libro sagrado siempre será interpretado de distintas formas, y la Iglesia Católica Romana interpretó estos fragmentos basándose en la disponibilidad que debería tener el hombre para ejercer el sacerdocio.
Tercera Parte
Arturo empezó su vinculación con el sacerdocio romano desde que tuvo 17 años y expulsado de la Iglesia Católica Romana hace 3, en 2014, luego de que participara de un programa de televisión llamado “El momento de la verdad”, y en donde le hicieron preguntas como si era cierto que los obispos tienen una mejor vida que los sacerdotes o si un sacerdote se enamoraba, se casaba en secreto, entre otras. A esto, Arturo afirmó todos los rumores de los que se especulaba en el programa. Fue la causa de su excomunión. Varias de estas confesiones coinciden y se encuentran en un artículo publicado por Diario El Universo. Posterior a esto, Arturo conoció a la Iglesia Anglicana y comenzó a caminar junto a ellos.
Arturo Vallejo conoció a Margoth apenas hace 9 años. Con ella tuvo 2 hijos, una niña de 8 años y un niño de 6. A pesar de que Arturo siguió el sacerdocio por otros caminos luego de que ya formó parte de ICANDE, su esposa siempre fue muy apegada al sistema de la Iglesia Católica Romana; de ahí que ella continua siendo de esta misma institución. Sin embargo, luego de vivir y experimentar una realidad diferente, Margoth ha ido aceptando más el papel de su esposo.
Para Arturo, el concepto del celibato es el compromiso de no mantener relaciones sexuales como una convicción personal. Asegura que él vivió feliz durante 30 años que fue virgen. A pesar de no tener inconvenientes con las normas que le exigía la Iglesia Católica, nunca estuvo de acuerdo con esta ley que considera que “no tiene un fundamento teológico, ni bíblico”.
Son varias las polémicas anécdotas que Arturo lleva en su mente y afirma que detrás de los sacerdotes hay historias que revelan la poca utilidad del celibato y que horrorizarían a muchas personas. Asegura que fue siempre revolucionario y nunca estuvo de acuerdo con las injusticias. Tal vez todos esos recuerdos lo llevaron a salir de la Iglesia Católica Romana. “Si la cabeza está podrida, todo el cuerpo se va a podrir”comenta. Al mismo tiempo se hace la pregunta que muchos se hacen “¿de qué celibato hablan?” cuando existen miles de sacerdotes que solapan una penosa realidad.
VIDEO – Arturo Vallejo
La Iglesia Católica Romana es una de las instituciones religiosas con mayor número de feligreses a nivel mundial, más de 1.200 millones de fieles, según el portal del Vaticano. En el Ecuador, el 80% de los casi 14 millones de ecuatorianos son católicos, de acuerdo a los datos del INEC. Siendo una gran mayoría en el mundo, los católicos, de alguna u otra forma, aceptan que los sacerdotes se casen.
Más allá de las experiencias o reflexiones sobre la gente involucrada en el tema, también se abre un debate en la calle, una opinión que surge de lospropios feligreses que siguen a la Iglesia Católica Romana.
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