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Mejor película: Hollywood y su elección por descarte

Por Stephen Bruque*, fotografía de Hollywood Reporter

El 2017 fue un año intenso para la industria del cine, dentro y fuera de la pantalla. Lejos del poder de las franquicias de superhéroes (en número de estrenos y en ingresos de taquilla) el recorrido de premios que concluye con la ceremonia del Oscar, visibiliza una industria interesada en la creatividad de autores con sello personal (como los directores Guillermo del Toro o Paul Thomas Anderson) e interesados en un cine con una mirada intimista, que explora conflictos personales (Lady Bird, Call me by your name) o sociales (Darkest Hour, The Post).

Sin embargo, el Oscar está lejos de representar la diversidad cinematográfica y sus distintas miradas. La meca del cine prefiere hacerse de la vista gorda a muchos temas (como ya ha quedado demostrado en los casos de abuso y acoso sexual), o se limita tan solo a dar palmaditas en la espalda, con ciertas nominaciones que de todos modos rehúyen a un verdadero apoyo a ciertas películas que pueden ser más incomodas para los representantes de Hollywood.

Es así que entre las omisiones de este año en la categoría a mejor película podemos mencionar a dos casos en específico:  I, Tonya (nominada a dos premios Oscar en categorías actorales y a uno por montaje), una biografía inusual que se convierte sobre todo en una sátira social, y a The Disaster Artist (nominada a mejor guión adaptado), una película que terminó siendo la gran afectada por los rumores de acoso sexual en los que está envuelto James Franco.  Cualquiera de ellas tenía posibilidades de estar en el listado final, ya sea por su reconocimiento en otros premios, por su importante paso por festivales, o por su calidad como obras cinematográficas.

Ya en material de las nominadas de este año, de las diez candidatas seleccionadas, solo un par tienen verdaderas posibilidades de ganar, siguiendo la lógica del Oscar y el razonamiento que los miembros de la Academia parecen aplicar en esta elección. Y es que está claro que el aumento en el número de películas nominadas en esta categoría (que pasó hace 8 años de 5 a 10 nominados) lo único que ha provocado es una clara diferenciación entre las que son de relleno y aquellas que realmente están en la mira de la estatuilla. A la final, los criterios para descartar a nueve y elegir a una no parecen ser tan complejos, sino más bien simples y superficiales.  Es por esta razón que un Oscar no garantiza que una película permanezca en la memoria del público con el paso de los años.

LAS QUE NO TIENEN POSIBILIDADES DE GANAR

DUNKIRK

El potente drama bélico de Christopher Nolan, nominado a 7 premios Oscar, tendrá que conformarse a uno o dos de ellos en categorías técnicas. Pero Dunkirk es ya uno de los grandes éxitos de su director, quien se consagra como uno de los más importantes de las últimas décadas.

THE POST

La película de Steven Spielberg  sobresale por el pulso de su director para contar historias, y por su casting de lujo (la dupla Streep –Hanks). Nominada a dos premios (mejor película y mejor actriz), el Oscar no ha visto en ella otros méritos, por lo que este drama sobre el rol de la prensa no correrá con la misma suerte de Spotlight, ganadora en 2016, y la cual despertó más interés.

CALL ME BY YOUR NAME

La muy estilizada película del italiano Luca Guadagnino, ha gustado en un Hollywood cada vez más interesado en historias sobre diversidad sexual (siempre y cuando estas no sean muy explícitas en sus planteamientos). La película ha sido nominada a tres premios, siendo el de mejor guión adaptado el único con reales posibilidades.

PHANTOM THREAD

La nueva película de Paul Thomas Anderson lo consagra como un autor con grandes valores artísticos. Al Oscar le encanta reconocer estos valores en muchas de sus películas, pero difícilmente lo haría en esta categoría. En esta ocasión, Phantom Thread, una de las nominadas menos accesible a nivel narrativo, cuenta con 6 nominaciones, entre reconocimientos técnicos y actorales, siendo las únicas opcionadas las de mejor diseño de vestuario, y mejor banda sonora.

LAS QUE DEBERÍAN TENER MÁS POSIBILIDADES

GET OUT

Una de las grandes sorpresas en las nominaciones de este año (compitiendo en 4 categorías), responde en realidad a una presión de ciertos grupos de Hollywood porque se reconozca en esta película el valor de su mensaje anti racista. Sus posibilidades radican justamente en todo el revuelo que generó durante su estreno, y toda la aceptación que logró a nivel de público y crítica. Sin embargo, el Oscar probablemente sienta que con el premio otorgado a Moonlight el año anterior, el tema racial queda más que saldado.

LADY BIRD

La película que se ha posicionado como el estandarte del Hollywood que busca la igualdad de género, sigue luchando porque esto se convierta en un Oscar a mejor película. Con 5 nominaciones, todas en las categorías más importantes, el gran dilema es si la Academia preferirá saldar este tema dándole el premio a Greta Gerwing como mejor directora (quitándoselo a Guillermo del Toro), o  si con mejor guión original se dará por cumplido.

LAS MÁS OPCIONADAS

THE SHAPE OF WATER

La que empezó siendo la gran favorita de este año, con 13 nominaciones, ha ido perdiendo fuerza. Si bien muchos quedaron fascinados por la historia y estética de este cuento fantástico, al momento de votar la Academia generalmente se inclina por historias más ancladas a la realidad (desde lo histórico o lo social). En este caso, es muy probable que siendo Guillermo del Toro la gran mente detrás del monstruo, prefieran darle el premio directamente a él como director, más no a su creación.

THREE BILLBOARDS OUTSIDE EBBING, MISSOURI

Una película con tono tragicómico, sin mucha espectacularidad, contada en los territorios de la Norteamérica profunda, y protagonizada por una mujer. Con 7 nominaciones en las categorías principales, Three Billboards outside Ebbing, Missouri no le apuesta a destacar en aspectos técnicos sino el ser reconocida como una gran historia del cine contemporáneo. Como un deja vue de aquel año en el que los Hermanos Coen hacían furor con su Fargo, Frances McDonarmand vuelve a ser la cara visible de una de esas películas de culto, que serán reconocidas inmediatamente como un clásico. Pero esta vez habrá un Oscar a mejor película que lo respalde.

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* Comunicador y Gestor Cultural. Ha coordinado proyectos para la circulación y difusión de contenidos cinematográficos en espacios alternativos de exhibición a nivel local y nacional.
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