El caso Serrano-Pólit, es también un caso que afecta a la paz pública

Por Reinaldo Endara
Un audio, una denuncia pública con elementos perturbadores, una conversación incriminadora, un prófugo de la ley, al menos dos altos funcionarios del Estado. Estos son algunos de los elementos que configuran el último gran escándalo de esta serie que tiene como protagonista a la política ecuatoriana.
El fiscal general del Estado, Carlos Baca Mancheno, hizo público un audio en el que se escucha una conversación entre el presidente de la Asamblea, José Serrano, y el excontralor Carlos Pólit en el que se habla de no haber cumplido pactos y hasta de “bajarse” al Fiscal.
Serrano respondió que pretende crear una comisión para investigar los informes del 30-S, entregados por la Comisión investigadora, de la que fue parte Baca Mancheno.
Carlos Pólit continúa de gira en medios de comunicación contando y salpicando con sus declaraciones a más y más actores de la política nacional.
Es en realidad un panorama complejo y para analizarlo, La Caja Negra dialogó con Oswaldo Moreno, consultor político y director de Consultores Políticos Independientes.
El Fiscal Baca Mancheno presentó un audio muy comprometedor, en el que denuncia un pacto entre el presidente de la Asamblea, José Serrano, y el excontralor Carlos Pólit -prófugo de la justicia- justo en un momento en que hay indagaciones abiertas en su contra. ¿Qué lectura se le puede dar a esta situación?
Lo que refleja es una crisis institucional, que podría tener consecuencias institucionales impensables, porque sabemos cómo empiezan los procesos sociales, pero nunca sabemos cómo terminan. Entonces, el hecho de que exista un diálogo a ese nivel o una manifestación de ese tipo, en donde el presidente de uno de los poderes del Estado se manifiesta en esos términos: “bajarlo”, “sacarlo”, “que ya no responde”… y en donde el otro habla de los “kilos de droga que le podrían poner”, denota una crisis terrible.
Yo me atrevería a decir que estamos peor que en la época de los “cenicerazos” en el Congreso, en la época de los “ven para mearte”. Es una cosa realmente terrible y preocupante. En ese sentido, creo que tanto el presidente de la Asamblea, como el Fiscal General deberían dar un paso al costado, porque esto se ha convertido en una guerra de todos contra todos.
Resulta que el presidente de la Asamblea tiene un problema con el Fiscal; el Fiscal tiene un problema con la Fiscal Subrogante… y así. Entonces, quién juzga a quién y bajo qué parámetros. A esto se suma el hecho que Pólit, desde Miami -libre e impunemente-, se pasea por los medios de comunicación haciéndole un daño irreparable a la imagen del país.
Dice que esta situación puede tener consecuencias institucionales impensables. ¿Cuáles podrían ser?
Primero que haya un enojo popular o una explosión social. Es decir, que la población, en un momento determinado, pierda su rango de tolerancia. Ya tuvimos una época en la cual los organismos de control eran muy débiles, en la cual los jefes de Estado se cambiaban como cambiar de camisa. Ese tipo de crisis empiezan así, con lo que estamos viviendo.
Serrano fue -en su momento- un buen funcionario, porque esa fue su impronta y era considerado un buen ministro del Interior por su trabajo en seguridad, pero lamentablemente una larga y extensa vida pública se puede dañar con un evento como el actual. Así que -si no se toman los correctivos debidos- creo que por el bien del país Serrano y Baca deberían dar un paso al costado.
Esto da cuenta de que el correísmo nos dejó cosas extraordinarias en infraestructura, pero también pugnas como las que estamos viendo.
¿Cree que exista la posibilidad de que Baca y Serrano den un paso al costado?
Mi lectura es de ámbito personal y tienen un enfoque de peso moral. Esa es ya una decisión que les corresponde a ellos y el debido proceso debería consultárselo a un jurista. Pero en todo caso, desde el ámbito del peso moral creo que le haría muy bien al país, porque estamos hablando de personas que han estado ya 10 años en la vida pública.
Estamos hablando del poder de uno de los poderes del Estado y de una persona que marca y delinea la agenda legislativa; entonces, insisto en que lo más prudente, por la sanidad y seguridad del país, es que en este momento ambos funcionarios den un paso al costado para que estas repugnantes pugnas se aclaren.
La respuesta de José Serrano fue más una advertencia, porque en lugar de responder lo denunciado, anunció su intención de crear una comisión especial para indagar los informes del 30-S, en los que está involucrado Baca Mancheno, porque formó parte de la Comisión investigadora. ¿Cómo entender esa defensa?
Se está hablando otra vez del 30-S y yo creo que el problema del 30-S fue tanto la acción como la respuesta. Tampoco hay que desconocer que ese día hubo una sublevación policial. El trabajo era de Inteligencia y esa era la institución llamada a dedicarse a prevenir y evitarlo.
Pero la memoria es frágil y no hay que olvidar que no fue algo así nomás, aunque no lo calificaría como golpe de Estado, pero tampoco fue una simple sublevación. Fue un hecho grave que concluyó con muertos y heridos. Tal vez lo que se está diciendo ahora es que la respuesta a ese hecho fue desmedido. No lo sé, pero eso es lo que debe establecer, más que una comisión, la Justicia.
Ese es el contexto, pero hay que dejar claro que no podemos vivir en un país en que el presidente de un poder del Estado tiene este tipo de acusaciones por parte de un prófugo de la justicia. Creo que no es ni siquiera el tiempo, sino la forma.
Otra cosa que no se puede desconocer es que Serrano fue el asambleísta más votado, porque ganó su popularidad por la labor que hizo desde el tema de seguridad, pero así es: la reputación en el ámbito público, por una sola acción, puede perderse y para defender ese honor debería dar un paso al costado. Las personas que están en la esfera pública ya no se pertenecen, su vida pasa al escrutinio público.
Los dos funcionarios, más que defenderse de las acusaciones que cada uno tiene en contra, parece que utilizan como defensa el ataca o parecería que intentan adelantarse a una acusación. ¿Por qué esa forma de reaccionar?
Eso es lo más lamentable. Es una guerra del tú mismo y la competencia no es por transparencia, sino por demostrar quién es peor.
Insisto en que esto es posible porque, con un liderazgo tan fuerte de Correa, que contenía las pugnas o las tapaban o parchaban, se podían contener todas estas disputas. Creo que las autoridades competentes son las que tienen que determinar responsabilidad, en el ámbito jurídico; y en el ámbito moral, creo que José Serrano, Baca Mancheno y varios miembros de organismos de control deben dar un paso al costado. Este tema es insostenible y estamos hablando de seguridad nacional, de la paz pública, de una crisis institucional que no teníamos desde la parte más rancia de la partidocracia.
Tanto Baca como Serrano fueron cercanos al expresidente Rafael Correa, a nivel político al menos. Ahora, ¿a qué se puede atribuir esta brusca e irreparable ruptura?, ¿tal vez tiene que ver con que ambos tenían cierto perfil de presidenciables?
No sé si Baca, pero Serrano tenía una muy buena evaluación como ministro, según encuestas y estudios de opinión pública muy difundidos en todo el país. Yo no soy encuestador, pero utilizo estas herramientas y algunos estudios más para conocer cómo se encuentra el ánimo social y efectivamente estuvo en el top cinco de los posibles vicepresidenciables.
Baca, por su parte, también fue una persona bastante cercana al expresidente Correa, de hecho fue uno de sus asesores o asistentes y estaba en su círculo cercano.
Lo que parece es que un liderazgo tan sólido como el de Correa podía contener esas pugnas, taparlas o resolverlas; pero ya con el exmandatario en el exterior -en una campaña por convertirse en un referente de izquierda, que es a lo que parece que está dedicado-; y con un presidente Moreno que toma una posición bastante formal, porque si bien se manifestó vía Twitter, no ha ido más allá; es difícil que exista la misma estructura que en los 10 años anteriores.
En lo personal, considero que Moreno también debería intervenir, pero dentro de sus funciones.
José Serrano se convirtió en uno de los aliados clave del Presidente Moreno en todo este proceso de ruptura de AP. ¿Puede afectar políticamente al mandatario este nuevo capítulo de telenovela que vive el país?
Puede afectar al país y a todo el sistema político, no solo al Presidente. Está ya afectando la imagen del país, con Pólit diciendo todas las barbaridades que dice, que hay que investigarlas. Y hay que investigar no solo lo del Gobierno, sino lo de la oposición.
Además de afectar la imagen del país, está afectando el marco institucional de Ecuador, y Lenín Moreno lo preside.
Ahora el Presidente y la Vicepresidenta ya se han manifestado en Twitter, pero creo que Moreno debería tomar medidas contundentes en ese sentido, porque las reacciones sociales ante las crisis no sabemos cómo terminan. Cuidado y esto se convierte en el detonante para que entremos en el clima de: “que se vayan todos”. Ahí sí no sabría qué es lo que podría suceder.
Cuando salieron a la luz pública las acusaciones y los casos contra Pólit, se dijo que si él se decidía hablar, iba a complicar a muchas personas, tanto de oficialismo como oposición y parece que va sucediendo. ¿Qué es lo que busca el ex Contralor con esto?
La verdad habría que preguntarle a un psiquiatra, porque es una figura bastante interesante. Tonto no es y se ha preparado, porque maneja muy bien sus entrevistas. A mí me da la impresión de que es un hombre que está en una encrucijada, al estilo mafia: si me voy yo, se van todos. Lo cual es lamentable.
En todo caso, creo que no son todos los que están ni están todos los que son. Hay que investigar y establecer todas las responsabilidades y que el país tenga claro el poder que tenía este personaje y cómo ha actuado toda la clase política nacional, porque este es un tema que está alterando el orden público y la paz social.
Tuvimos una aparente estabilidad política durante 10 años, pero el costo está siendo demasiado alto y la factura la estamos pagando todos. Incluso la mesa servida, más que un tema económico es un tema institucional y creo que Pólit es parte clave en todo esto.
Dice que tuvimos 10 años de aparente estabilidad política, bajo el liderazgo de una misma figura, que ha tenido costos. ¿Por qué explota todo apenas deja la presidencia Correa?, ¿tal vez porque estaba todo demasiado contenido o tapado en el anterior gobierno?
Después de un proceso tan largo y extenso, este tipo de situaciones están más propensas a suceder. Definitivamente, las autoridades de control –que lastimosamente están involucradas en esto- tienen que determinar las responsabilidades de acciones ilícitas, en caso de que existan.
No hay que olvidar que teníamos un Vicepresidente en funciones que estaba en la cárcel, lo que no ha sucedido en ningún país de los que fueron afectados por el caso Odebrecht. Es decir, hay que reconocer que hay cosas que sí han funcionado, pero este tipo de situaciones continuarán saliendo a la luz y las autoridades competentes deberán sancionar a quien deban, sin importar que sean del gobierno actual, anterior o de la oposición.
En ese sentido, este país necesita una depuración de la clase política, que se encuentra en un estado bastante deplorable. Ojalá este sea un punto de inflexión, para que haya una renovación a nivel político e institucional; y ojalá se conozca todo lo que se debe conocer, toda la verdad y no se oculte nada.