Consulta Popular

Votar sí, votar no: la pregunta que no tiene discusión

Nadie sensato pensaría en votar “no” en la pregunta 4, que propone la no prescripción de los delitos sexuales en contra de niños, niñas y adolescentes. Y precisamente por eso es que fue incluida dentro de la Consulta Popular. Sirve como un enganche, como un anzuelo que permite que, quienes fervientemente creen en la necesidad de esa reforma legal, hagan, por asociación, campaña general por el “sí” en las otras seis propuestas.

Y no es que se pueda decir que Moreno no tenga un interés honesto en el tema. De hecho, los escándalos ocurridos dentro del sistema educativo respecto de profesores acusados de haber agredido sexualmente a estudiantes funcionaron como catalizador para que las autoridades empiecen a pensar en este tipo de acciones.

Pero, aunque el planteamiento sea totalmente lícito, lo cierto es que la propuesta hace buena publicidad a las demás preguntas. Da cuenta de un presidente decidido a cambiar, en positivo, la situación política y social del Ecuador. Alguien que tuvo la entereza, de una buena vez, de poner fin a este tipo de abusos que destruyen el tejido social del país. Es decir, es una pregunta que no tiene forma de perder, y eso es saludable para la imagen de alguien que impulsa lo mismo para los otros seis apartados de la Consulta.

Por otro lado, en la mente de la población funciona como un buen disparador: si ya voy a votar “sí” por la pregunta 4, ¿por qué no hacer lo mismo con todas, de una vez?

Es un comodín válido, una forma de asegurar una simpatía de última hora del elector indeciso que, ante la papeleta, puede definir su postura total afianzado solamente en una de las preguntas.

Y sin embargo, de entre las siete propuestas, es la más relevante. Lo es porque ratifica una lucha social de muchos sectores que han trabajado desde hace décadas en la protección de derechos de niños, niñas y adolescentes. Lo es porque puede ser catalogada como una revolución en el aparato jurídico en materia de derechos. Y, sobre todo, lo es porque no se ajusta a la coyuntura política ni a intereses partidistas.

A diferencia de los otros seis postulados, que de una u otra forma fueron pensados para deshacer lo heredado por el gobierno anterior, la pregunta 4 sencillamente puede significar que en muchos de los casos de agresiones sexuales contra menores de edad, y cuyas víctimas lo callan por años, pueda haber justicia tarde o temprano.

Es cierto que esta pregunta, en lo político, serviría más como un elemento popularizador, pero la estructura jurídica y social recibiría un enorme avance en este campo. Y, al final, cuando Moreno termine su mandato, a diferencia del resto de preguntas, no estaría sujeta a la manipulación de quien lo suceda.

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